Trazabilidad de personas con Blockchain
A veces soy una persona que deja discurrir mucho sus pensamientos sobre cómo evolucionará el futuro (no sólo industrial, sino como sociedad) y el indagar más sobre las tecnologías emergentes, aprender sobre sus usos y ver cómo se implementan en ciertas áreas nuevas es uno de mis pasatiempos favoritos.
A veces se llega a descubrir aplicaciones de estas tecnologías de manera tan impactante que nos resulta incluso ciencia ficción y si bien es cierto que hay ideas que no son factibles actualmente, eso no implica que no lo sean en un futuro no tan lejano (ya que los pasos que se dan tecnológicamente son cada vez más agigantados).
Ideas tan alocadas como controladores de velocidad por software acorde al tramo por el que se circula y actualizaciones en tiempo real en caso de obra, hasta dispositivos capaces de evaluar lo que ingerimos y trazar un plan de comidas y ejercicio adecuado según cada tipo de persona son utopías que quizás no estén tan lejos como nos pensamos.
Mi propuesta razonablemente descabellada
Avivado por saber que posiblemente mi opinión no trascienda mucho más allá de unas pocas visualizaciones, me gustaría compartir con vosotros una de las ideas que han rondado mi mente al hacer un pequeño brainstorming de manera totalmente divergente.
Todo viene de ver la imagen de la portada del post.
Cuando viví en Japón y trabajé en el AIST (un departamento de investigación robótica), me llamó la atención ver cómo alguien del departamento se había dejado una lata de Red Bull en el suelo descuidada. Muy a la forma japonesa, de querer respetar a los demás (no tirarla directamente), pero insistiendo en que el responsable de haberla dejado ahí tenía que recogerla, alguien decidió dejar un post-it con la palabra “Who?” como un recordatorio al propietario de que debía atender a la tarea de recoger esa lata que había olvidado.
En su momento solo me hizo gracia el hecho de comprobar cómo es su forma de actuar en este tipo de situaciones, pero analizándolo más posteriormente, se me ocurrió que esta idea tenía potencial y que quizás no era una tontería pensárselo dos veces.
¿Y si existiese alguna manera no increpante, sino más bien a modo de recordatorio, para indicar a la persona que dejó allí su lata que debe recogerla?
Que cosa más simple para ello que una simple notificación al teléfono móvil, ¿no?. De carácter impersonal y con grandes posibilidades de ser leído.
Seguramente ya estarán los lectores pensando que cómo se va a conseguir eso, que es imposible a menos que se usen cámaras y que eso es una violación de los derechos individuales. Aquí he de parar un momento para introducir la idea clave y la solución. El código de barras y el Blockchain. Suena absurdo, ¿verdad? Pues permitidme que os explique lo no poco loca que es la idea.
El código de barras
Actualmente utilizado para tener un número único y poder conocer su precio al escanearlo en una caja registradora, el código de barras tiene una buena cantidad de dígitos para diferenciar todos los productos. Es un número grande cierto, pero en un mundo cada día más acostumbrado al Big Data y a espacios de almacenamiento que se doblan con mayor frecuencia, disponer de más números no sería un gran hándicap. Otra posibilidad es mover a códigos QR.
-”¿Para qué?”
Pues la idea lleva a que lo que conseguiríamos sería una forma de trazar un producto concreto y no el producto genérico. A escala grande, podríamos llegar a tener registrado cada artículo individual, cada lata de Red Bull, paquete de cereales o lo que sea. Y no sólo ello. Si con la compra del producto, se hiciese una comparación de datos con los datos de la tarjeta de crédito, este producto quedaría ligado a la persona que lo compró y registrado como poseedor del mismo.
Cualquier objeto perdido con un código de barras o QR podría ser devuelto a su dueño. Podría ser avisado de dónde se ha encontrado y dónde debería ir a recogerlo. Así mismo, los casos de tirar basura al suelo se podrían erradicar. Quizás aquí me pase de estricto, pero si se pudiese hasta multar al poseedor de un objeto que se encuentre tirado en el suelo (latas, bolsas, etc…), las ciudades permanecerían más limpias. La conciencia de la gente podría cambiar a sentirse realmente responsables no sólo del consumo, sino del correcto reciclaje de los bienes consumidos.
-”Eso es imposible de llevar a cabo, además los datos no estarían seguros.”
Tranquilo, para eso la solución, la tecnología
Blockchain
Desconozco cuánto saben ya los lectores sobre Blockchain y espero que se base en algo más que en conocimientos de criptomonedas, pero por hacer un pequeño resumen, esta tecnología permite de una forma segura, disponer de una serie de datos certificados, no modificables y anónimos para que muchos procesos pueden hacerse de forma automática, sin nadie manipulando los datos y de forma segura. Sin duda, mencionar que la ciberseguridad es un pilar fundamental en esta aplicación. Un poco más de teoría aquí.
Por mencionar algún ejemplo más entendible en los que el Blockchain es clave os pongo: el aseguramiento de la cadena del frío de los alimentos, la posible certificación de qué diamantes son diamantes de guerra y cuales no, el control de la procedencia de los productos para empresas que fabrican en países tercermundistas.
Blockchain permite al consumidor asegurar que lo que compra es lo que se vende, ya que cualquier empresa interfiriendo en los datos, sólo lograría modificar una parte de ellos y cualquier intento de modificación es detectable por todos los usuarios (desde proveedores hasta consumidores).
La idea que presentaba antes es un ejemplo perfecto en el que intentar aplicar esta tecnología. Ello permitiría no poder modificar entradas existentes, restringir la visión de datos al personal pertinente y con las condiciones de seguridad suficientes. Y todo ello de forma anónima. Si se encontrase un objeto perdido, bastaría con que la policía lo escanease para que a esa persona le llegase una notificación de que su objeto ha sido localizado.
Si hubiese basura o incluso se hiciese una mal praxis de reciclaje, también se podría avisar al responsable.
Y siguiendo soñando: ¿y si también sirve para anunciar que el coche quedó mal aparcado y se debe retirar antes de hacerlo con una grúa?
Sin dudas, se permitiría un montón de cosas más y estoy seguro que estas y muchas otras están por llegar.
¿Puede que haya encontrado mi idea de Start-up? Quién sabe…
¡Hasta el próximo post!